Es esencial reconocer si usted padece algún género de enfermedad del sueño grave, ya que únicamente el tratamiento con un especialista resolverá apropiadamente las contrariedades que pueden existir para dormir, y con ella las consecuencias y también implicaciones que la falta de sueño provoca.
La importancia de dormir bien
El sueño es una necesidad del ser humano. A lo largo del sueño nuestro cuerpo restituye la energía precisa para poder proseguir con las actividades del día tras día. Especialmente nuestro cerebro necesita reposar adecuadamente: durante el sueño todos y cada uno de los elementos tóxicos que se pudieran acumulase por el trabajo diario, esto queda probado en los pacientes con insomnio familiar fatal, los cuales mueren en menos de un año tras el inicio de los síntomas debido a la acumulación de substancias tóxicas en su cerebro.
Dormir bien además de esto nos deja estar más activos durante el día, desempeñar mejor nuestras actividades, sentirnos de mejor humor y aprovechar todo el conocimiento que podamos adquirir al máximo.
Existen técnicas para dormir bien que la mayoría de las personas puede emplear en algún instante de su vida, en los casos de experimentar problemas para dormir ocasionales. No obstante, algunas personas tienen un problema de salud severo que ha de ser tratado por un especialista del sueño para poder mejorar su calidad de vida.
Para poder dormir nuestro cuerpo se halla atado a los ciclos de luz y oscuridad. La noche lleva consigo un aumento en la secreción de una hormona llamada melatonina. Esta hormona genera una catarata en el organismo que lleva en el punto final a comenzar a dormir. El tiempo promedio que una persona precisa para dormir veloz es entre siete a 10 minutos, pudiendo considerarse normal que llegue hasta los 15 minutos.
Por su parte para poder despertar la luz del día empieza a activar la acción de las hormonas como cortisol y hormona del desarrollo, las cuales en conjunto tienen un pico de secreción precedente a que nos despertemos y generan una cascada que nos lleva a levantarnos.
¿Qué son los trastornos del sueño?
Se define como trastorno del sueño a una gama de enfermedades con una característica en común: No poder dormir. Pueden ser enfermedades que nos lleven a no conciliar el sueño de manera sencilla; complejidad para permanecer dormido; dormir en lugares inapropiados o bien en momentos no aptos; dormir demasiado o bien adquirir conductas extrañas a lo largo del patrón de sueño.
Las conductas que interrumpen el sueño
Este género de trastornos es mucho más común en los menores de edad y se denominan parasomnias, la más conocida es el sonambulismo, que es muy prevalente en la edad pediátrica, como los terrores nocturnos. Estos trastornos no generan cansancio al día después, pero se identifican por actitudes que llevan a la persona a despertar sutilmente a lo largo del sueño lo que no les permite dormir de manera profunda. Su sueño es inconstante e irregular lo que los lleva con cierta frecuencia a inconvenientes al cabo de múltiples años.
Causas y consecuencias de los trastornos del sueño
Normalmente la forma más común de trastorno del sueño es el insomnio. Y la mayoría de los cuadros se encuentran ocasionados por una mala higiene al instante de dormir. Esto quiere decir que tenemos actitudes erróneas que nos llevan a complicar el dormir rápido y bien.
Con el tiempo no dormir bien puede crear problemas en nuestro organismo: se eleva la presión arterial con sus deplorables consecuencias, del mismo modo se acrecienta la posibilidad de convertirse en diabético en un largo plazo. Además se ha comprobado que existe relación entre las malas noches de sueño y el envejecimiento prematuro, con pérdida de la frescura de la piel, pérdida de la memoria, diminución de los reflejos.
Tratamiento
El tratamiento de trastornos del sueño dependerá en primer lugar de la enfermedad que sufras y el grado de gravedad de la misma. Normalmente existen tres líneas de apoyo en este género de enfermedades: antídotos caseros, tratamiento con terapia psicológica o tratamiento con fármacos.
Los antídotos caseros para insomnio pueden ayudar a prosperar los casos agudos
que como vimos en general se hallan relacionados con inconvenientes de nuestra vida rutinaria como agobio y ansiedad. Los remedios incluyen desde tés, suplementos naturales y ciertas técnicas que asisten a sacar el estrés de tu vida.
La terapia psicológica incluye técnicas para el insomnio que pueden asistir a progresar la higiene del sueño, un término muy empleado en el medio que se refiere a todos aquellos factores que rodean el acto de dormir. Por ejemplo: evitar la luz excesiva ya antes de dormir, crear un entorno indicado para poder dormir e inclusive eludir comestibles como café y chocolate ya antes de ir a la cama.
Todo tratamiento con medicamentos para dormir debe ser recomendado por un especialista debido principalmente a dos razones: la primera es que son medicamentos con reacciones desfavorables indeseables si se emplean de forma indiscriminada. La segunda razón es que sobre todo los medicamentos hipnóticos son peligrosos puesto que pueden producir dependencia psicológica y orgánica.